domingo, 17 de junio de 2007

Atacama Connection

"...Y si la Magdalena, pide un trago
tú la invitas a cien, que yo los pago..."


Imagínate un oasis.

Imagínate un oasis de una docena de calles, con hostalitos acogedores y encargadas que te saludan por la mañana y silban y cantan mientras arreglan las habitaciones.

Imagínate un Valle sin vegetación, con piedras que se deshacen al pisar. Un valle cuyas montañas que lo rodean son puntiagudas, con entrantes y salientes, como consecuencia de las innumerables luchas que han tenido con el viento.

Imagínate agua hirviendo intentando salir de la tierra a tal presión, que deja un rastro vertical de vapor por largo rato.

Imagínate como los perros te acompañan en tus paseos, te guían y te guardan.

Imagínate un cielo con más puntos blancos que negros, con una corona austral que te protege, llamas que te enseñan el camino y estrellas fugaces que te recuerdan que los sueños se cumplen.